Obras del periodo

La compañía Ateva nació de la reunión de distintos actores y agrupaciones interesadas en elevar el nivel del arte teatral local. Fue fundada oficialmente el 23 de febrero de 1952. Era una evolución del MOAI (Movimiento Artístico de Valparaíso), que si bien estaba preocupado en elevar la calidad de variadas ramas del arte, con el tiempo comenzó a inclinarse específicamente hacia el teatro. Prueba de ello es que el primer estreno de Ateva, dos obras cortas de Antón Chejov, fueron, a la vez, los últimos montajes del MOAI. Otras agrupaciones que se sumaron a la iniciativa de creación de Ateva fueron el teatro de Luis Altamirano del Instituto Pedagógico y, en un principio también, el Teatro de la Universidad Católica a través de Elsa Croxatto.

Nació como una Asociación constituida legalmente a través de un directorio y con estatutos específicos. Su principal impulsor fue Marcos Portnoy, de profesión abogado, pero que desarrolló toda su carrera en el área teatral. Los objetivos declarados en el momento de su fundación fueron la creación de una Escuela de Teatro, el Fomento del Teatro Chileno y Latinoamericano a través de un repertorio anual de cuatro obras (una clásica, otra contemporánea, otra latinoamericana y otra chilena) y la creación de público a través de funciones, la formación de talleres, el apoyo a festivales teatrales en liceos y charlas abiertas para lograr un ambiente teatral.

Las obras que se montaban eran seleccionadas por un comité de lectura que, tras estudio y discusión, decidía qué se trabajaba. Gracias a las traducciones que llegaban frecuentemente de obras contemporáneas, pudieron montar tempranamente textos relevantes del siglo XX. Por otra parte, dado su interés por el teatro latinoamericano, estrenaron piezas de jóvenes autores que, posteriormente, se convirtieron en figuras reconocidas, como es el caso del argentino Osvaldo Dragún, entre otros.

Esta compañía-escuela fue la base de lo que posteriormente, en el Año 1969, se convertiría en la Carrera de Teatro de la Universidad de Chile, Sede Valparaíso, desapareciendo como agrupación independiente por ese periodo.

Tras el golpe de Estado de 1973 muchos de sus integrantes partieron al exilio. Sin embargo, volvió a reagruparse bajo el nombre de ATEVA en 1986, cuando uno de sus miembros, Frieda Klimpfel, quien también había formado parte del Elenco de Teatro de la Universidad de Chile, regresó al país. Arnaldo Berríos, miembro fundador de la compañía y ex académico de la Carrera de Teatro, decidió rescatar la tradicional Agrupación Teatral de Valparaíso recuperando la trayectoria abandonada, al estrenar, con Kimpfel en el elenco, la obra No Hay Que llorar, de Roberto Cossa. Posteriormente, ATEVA continuó de manera intermitente hasta que después del año 2005 recuperó bríos, al volver a juntarse en Valparaíso la mayoría de sus miembros fundadores. Hoy en día mantiene una pequeña sala y realiza espectáculos teatrales y charlas abiertas.

 Obras del periodo

La compañía Teatral Las Máscaras fue fundada por Vicente Barattini y su esposa, María Jamett, en el año 1976. Se formaron como actores a través del ejercicio de la profesión, estando Barattini ligado inicialmente al canto lírico, a las compañías de teatro de artesanos y, posteriormente al IPA, donde ambos co-protagonizaron diversos montajes junto a Hernán Salas. En 1973 comenzaron como compañía de teatro infantil realizando, a través del vínculo que tenía el Sindicato de Artistas (SARTTE), funciones en el Teatro del Cine Arte de Viña del Mar, lo que les permitió una estabilidad económica dada la enorme asistencia de público que asistía cada domingo. Tras el Golpe Militar y su consecuente apagón cultural, decidieron formar además de la compañía teatral infantil, un grupo de teatro de adultos que aportara al movimiento teatral local con la intención de montar obras contemporáneas. Se asociaron con gente instruida en la Carrera de Teatro de la Universidad de Chile para que los dirigiera y comenzaron a convocar actores locales, entre ellos jóvenes formados en talleres teatrales, según lo requiriera cada montaje. En un principio trabajó con ellos Manuel Gallegos, alumno de la Carrera de Teatro de la Universidad de Chile, sede Valparaíso con quien montaron La Sillas, de Ionesco, inaugurando una trayectoria que atravesó más de treinta años de producción. Posteriormente, en 1978, pasó a dirigirlos Silvio Viancos actor y profesor que había sido parte del equipo académico de la Carrera de Teatro de la Universidad de Chile. En 1988 Barattini asumió la dirección de actores de la Compañía, como una manera de conducir todo el proceso productivo de sus obras. Este grupo, que devino de lo aficionado a lo profesional, logró posesionarse entre el público local y se mantuvo realizando funciones de teatro para colegios, lo que le permitió una sustentabilidad económica en el tiempo, mucho antes de que apareciesen los fondos públicos concursables como modo de financiar los montajes de las compañías independientes. La compañía dejó de funcionar el año 2003, tras la itinerancia de Mamma Mia La Policía, cuando sintieron que financieramente ya no era una actividad rentable, que el público no lo apreciaba y que los nuevos actores no compartían la misma visión de teatro que ellos profesaban.

 Obras del periodo

La compañía el Cité nació originalmente bajo el nombre de Compañía de Investigación Teatral (CITE) en 1988. Fue el resultado de un taller de voz y actuación que dictaba Juan Edmundo González a un grupo de actrices graduadas de la Carrera de Teatro de la Universidad de Chile y a actores formados en la profesión, que sentían la necesidad de seguir perfeccionándose, a pesar de las limitadas posibilidades que ofrecía el contexto local. En un principio, González viajaba semanalmente desde Santiago a dar las clases, hasta que el proyecto comenzó a crecer y decidieron montar un espectáculo bajo su dirección con la gente que asistía a las clases, pasando de este modo a constituirse como compañía.

Algunos de sus primeros integrantes fueron Juan Edmundo González, Miriam Espinoza, Rebeca González, Andrés García, María Teresa Olivera, Roberto Cabreras, Nadia Bragar, Isis Maldonado, Isabel Núñez y Graciela Navarro.

El primer montaje que mostraron fue El extraño ser con Alas, adaptación del cuento de García Márquez Un ser muy viejo con alas enormes, producto de meses de ensayo e investigación. Tuvo un enorme éxito, llegando a se considerado la obra porteña que podía compararse con La Negra Ester, de Andrés Pérez, por la novedad del uso espacial, el alejamiento del lenguaje realista y el reflejo de un mundo local. Además de las funciones exhibidas en la zona, fue mostrada en Santiago, con gran éxito de crítica y de público.

En 1992 se produjo un desencuentro con González, quien dejó la agrupación, incorporándose con parte del grupo que lo siguió, a la compañía el Subterráneo.

Los miembros del elenco que se quedaron pasaron a llamarse, en 1993, El Cité y continuaron trabajando bajo la dirección de Miryam Espinoza, siendo el primer estreno de esta nueva etapa El Burgués Gentilhombre. Desde entonces ha sido uno de los grupos de Teatro Regional de mayor continuidad y que funciona hasta el día de hoy.

 Obras del periodo

Esta compañía fue formada por alumnos que cursaron segundo año de actuación en el Instituto Bertolt Brecht durante 1993. Debido al cierre definitivo por motivos económicos de esta escuela de actores en Valparaíso, los estudiantes no habían podido terminar su tercer año de formación. En este contexto nació, a la vez, como taller de perfeccionamiento y como compañía, liderados originalmente por Ximena Flores y Jaime Schneider, quienes habían sido profesores del Instituto. Si bien la academia les había ofrecido terminar su formación en el Instituto Bertolt Brecht de Santiago, tanto los alumnos como estos dos profesores decidieron mantenerse en el puerto. Como lugar de reunión decidieron usar una pequeña bodega ubicada en la calle Pascal 79 del barrio la Matriz, propiedad de una de las actrices, la que posteriormente se convirtió en una de las salas del circuito teatral off de Valparaíso.

Tomaron el nombre de Teatro La Matriz no sólo por la localización de la sala, muy próxima a la conocida iglesia, sino porque el concepto de matriz les interesaba como poetización de un lugar donde se crea vida.

Comenzaron una prolífica producción con intervenciones callejeras y obras hasta 1995, momento en el que la compañía se dividió, dado los distintos intereses de sus miembros. A una parte del grupo, liderados por Ximena flores, le interesaba además de la compañía, la creación de una escuela de formación actoral Insertar noticia del 24 de enero de 1996 Mercurio y a la otra, liderados por Jaime Schneider, le interesaba dedicarse exclusivamente al trabajo artístico.

De este modo, el grupo de Schneider se separó tomando el nombre de Teatro Abierto y siguió funcionando en la sala Pascal 79.

El otro grupo conservó el nombre de La Matriz y dio posteriormente, en el año 97, origen a una escuela teatral del mismo nombre. A él pertenecían la profesora teatral y actriz Ximena Flores quien se trasladó en forma definitiva a Valparaíso, para llevar a cabo su proyecto, junto al psicólogo Carlos Lizama, al arquitecto Ricardo Ogalde, y a Alejandra Jiménez, única alumna originaria del Brecht que se sumó a este proyecto-escuela.

Ya en la década siguiente la iniciativa entró en una crisis de financiamiento, dada la apertura de escuelas de teatro de carácter universitario y por el desgaste de los vínculos con instituciones gubernamentales, que originalmente habían solventado económicamente la propuesta, a través de contrataciones. En el año 2005 se fusiona con la Carrera de Teatro de la Universidad Arcis, sede local, poniendo fin definitivo a este emprendimiento que conjugaba en sí mismo una escuela de formación de actores, una sala de teatro y una compañía.

 Obras del periodo

La compañía Teatro El Baúl, nació en 1994 como una agrupación de teatro infantil constituida por actores egresados del Instituto Superior de Arte y Cultura Bertolt Brecht de Valparaíso. Sus principales miembros eran George Casanova, Juan Carlos Ramos y Verónica Márquez. Al ser una compañía compuesta por artistas recién formados, durante sus primeros años convocaron a directores externos, dependiendo de la obra, para que los guiase en su trabajo creativo. Posteriormente evolucionaron desarrollando también teatro para adultos e integrando dos miembros más al elenco estable, Maisa López y Arturo Soto, también actores formados en el Brecht.

Esta compañía es una de las que mayor continuidad ha logrado, manteniéndose hasta el día de hoy y habiéndose adjudicado diversos premios y reconocimientos durante su trayectoria.

Actualmente realiza diversas actividades, además de montajes teatrales: produce eventos artísticos para empresas, dicta talleres, capacitaciones y organiza festivales, buscando alternativas que le permita a sus integrantes vivir de la profesión.

 Obras del periodo

Como una evolución del teatro aficionado que se había comenzado a realizar en las Universidades durante la década del ´90, surgió la Compañía Pierrot, formada por Marcela Gamboa Rojas y Franko Ruiz Vicencio, alumnos de pedagogía y parte el grupo de teatro de la Universidad de Playa Ancha.

En 1998 estrenaron su primera obra para público adulto, Jerao, bajo la dirección de Juan Toro. Con este estreno dieron inicio a una búsqueda formal y formativa que los caracteriza hasta el día de hoy, llevando a escena variados trabajos cuyo acento principal ha estado centrado en el lenguaje corporal de sus montajes. Se autodefinen como un grupo de Teatro físico, lenguaje al que se han sumado desde el ámbito experiencial.

En virtud de que ninguno de sus dos integrantes poseía formación actoral específica, el camino del grupo ha estado marcado por el intento de perfeccionamiento, tomando en el curso de los años distintos talleres de teatro, danza, diplomados en actuación y postgrados de dirección teatral, conocimientos que han ido intentando integrar al proceso creativo de la compañía que se ha mantenido constante desde su creación.

 Obras del periodo

La compañía Teatro la Peste surgió en 1999 con el montaje No ve que el cuerpo se me calienta en posición horizontal, (como que pierdo el apellido) que había sido un examen del primer semestre de Tercer Año de Actuación de la Escuela Teatro la Matriz. La obra, dirigida por el actor y profesor de actuación Alejandro Campos, correspondía a una creación colectiva basada en Las Brutas, de Juan Radrigán, e incluía textos de otros autores, tales como Rimbaud, Daniela Eltit, etc. Cuando, tras el examen, se consideró que la muestra estaba en condiciones de realizar una temporada a público abierto, fue necesario bautizar la agrupación. Se eligió Teatro La Peste, como modo de evidenciar la comunión con lo planteado por Antonin Artaud en el libro El Teatro y su doble, sobre el rol de teatro entendido como un contagio transformador. Sus primeras fundadoras fueron las cuatro alumnas del montaje, Katty Sagredo, Pamela Cordero, Ximena Núñez y Katty López. El siguiente montaje lo realizaron con un apoyo Fondart ya en el año 2001, con un texto escrito en un taller de Juan Radrigán y que posteriormente ganó El Premio Nacional de Dramaturgia con la obra El pueblo de las siete viudas, reestructurándose y recuperando el nombre de la Compañía. En el curso de los años la compañía se reformó hasta llegar a su actual constitución, que está integrado por Katty Sagredo, Katty López, Danilo Llanos y Daniela Misle, como núcleo estable.

 Obras del periodo

La compañía El Artificio fue creada en el año 1999, dirigida por Andrés García, profesor de educación física quien desde sus años de estudio se interesó por el teatro, formándose en distintos talleres y compañías teatrales de la región.

Tras profesionalizarse, García ingresa a la compañía Teatro del Silencio, dirigida por Mauricio Celedón, estrenando Taca taca mon amour en 1994. Luego de un largo periodo en Francia regresó a Valparaíso, participando en distintas obras. En el año 1999 ganó un FONDART para realizar el montaje de la obra Los Piratas, dando origen con ello a la compañía. El texto estaba escrito por Marcelo Sánchez, quien trabajaría más adelante en otros proyectos del grupo (Piratas, Los Vivientes y Brujos). Sus Puestas en Escena poseen una línea direccional clara, en las que el trabajo es abordado desde la corporalidad y gestualidad de los personajes, material tomado por el dramaturgo para crear los textos. Otro aspecto poético importante es la presencia de la música, la que interactúa como un personaje más dentro de la historia. Por lo mismo, muchas de sus obras son con música en vivo pues, para su director, es la partitura donde se mueve el actor.

En la actualidad El Artificio es una de las compañías que sigue vigente y su director ejerce como docente en la Carrera de Teatro de la Universidad de Valparaíso.

 Obras del periodo

El Grupo SOLODOS fue creado por Marcelo Islas (Director Teatral) y Verónica Sentis (Actriz y Productora) en Argentina el año 1997. Permaneció en ese país desde su creación hasta 2001 y, desde 2002, se radicó en la ciudad de Valparaíso, Chile, donde continuó trabajando hasta la actualidad. Durante su trayectoria ha girado por distintos países y recibido premios tanto en Chile del Consejo Nacional de la Cultura y Las Artes, como en Argentina, del Instituto Nacional de Teatro.

Para cada montaje convoca a distintos artistas produciendo, de este modo, una variada trayectoria que aborda siempre temas relacionados con el estar del hombre en el mundo desde múltiples lenguajes, según se requiera tras el proceso investigativo del mismo. Marcelo Islas es, además de Director Teatral, profesor de la Carrera de Teatro de la Universidad de Playa Ancha y Doctor en Teatro por la Universidad de Valencia, España. Verónica Sentis, además de Actriz y Productora, es profesora de la Carrera de Teatro de la Universidad de Playa Ancha y Doctora en Teoría del Teatro por la Universidad de Valencia, España.

Dado el carácter tanto práctico como teórico de sus miembros, el Grupo se ha caracterizado, por una constante búsqueda de lenguajes, vincular a VINCULO 5 de manera tal de generar un producto artístico que combine temas contingentes, reflexión sobre el estar del ser humano en el mundo e investigación estética.

 Obras del periodo

Doutdes, expresión latina que significa reciprocidad en la acción, nace el año 2001 bajo la dirección de Karina Bacelli, Licenciada de Artes Visuales con experiencia en teatro, quien inaugura su compañía montando el texto de Marco Antonio de la Parra El continente negro, el que ganaría la itinerancia regional al año siguiente.

La compañía estaba compuesta, originalmente, por actores provenientes de Teatro Abierto y del Instituto Bertolt Brecht, quienes gestionaron un espacio propio de trabajo, la Sala Pascal 79, que les servía tanto para los ensayos, como para la presentación ante público. Desde sus inicios los montajes de Doutdes poseían un marcado acento estético. Un sello personal que no era común en aquellos tiempos en el teatro regional. Su paso por la carrera de arte sin duda potenció la mirada visual de sus puestas en escena y sus obras, excepto El continente negro, son trabajos que nacen a partir de textos literarios.

En relación al proceso de creación de sus puestas en escena, Doutdes comienza el trabajo práctico desde una instalación escénica ya determinada, que la directora propone a sus actores antes de empezar los ensayos. A partir de los textos literarios y la instalación escénica, los ensayos funcionan como material teatral, el cual la directora corrige y/o modifica según lo que va apareciendo día a día. Si bien sus trabajos tienen como matriz inicial un texto, la mayoría de las veces éstos desaparecen dejando solo acciones pues, para Bacelli, los montajes de Doutdes son más sensoriales que verbales.

El 2006 Karina Bacelli deja Valparaíso y viaja a Santiago a raíz de una beca para estudiar el Magíster en Dirección Teatral en la Universidad de Chile, luego de ganar con la obra Amortajadas el Festival de Nuevos Directores de dicha casa de estudios. En la actualidad Doutdes sigue trabajando, pero con otro elenco y radicado en la ciudad de Santiago.

 Obras del periodo

Investigaciones Privadas se formó en el año 2001 con el estreno de la obra de Marco Antonio de la Parra El ángel de la culpa,, bajo la dirección de Giulio Ferretto. Ferretto, ligado a la literatura y a la pedagogía, se interesó tempranamente por el teatro, trabajando de manera aficionada tanto en el ámbito escolar como en el universitario, creando montajes escénicos que desde sus inicios fueron llamativos por su estética. Luego de sus primeros años en el mundo del teatro, ingresó a estudiar el Magister en Dirección Teatral de la Universidad de Chile, profesionalizando definitivamente su quehacer.

En el año 2002 estrena Matatangos y, al año siguiente, Manila Cabaret, montaje co-dirigido con Omar Prasthan. Luego de unos años de receso, debido a su relevante trabajo en la gestión teatral universitaria, retoma su trayectoria directorial, con la obra Las brujas de Macbeth, basada en personajes femeninos de algunas obras de Shakespeare.

Las obras de Investigaciones Privadas giran y nacen a partir del interés del director por el concepto de memoria, que se materializa principalmente en la estética de sus puestas en escena, insertando también la música como un elemento esencial que funciona como banda sonora.

 Obras del periodo

La Compañía Cachiporra nace en el año 2002 integrada por la actriz Amaya Sologuren, el actor Marcelo Vidal y el músico Andrés Fuentes. El grupo realiza sus trabajos artísticos a partir del teatro clown y la música, como elementos esenciales de sus montajes. Cachiporra es la primera compañía que desarrolla el clown de manera profesional en la región de Valparaíso, congregando a públicos transversales, con un sello distintivo al realizar espectáculos cargados de alegría, música y fantasía.

La dirección es de Amaya Sologuren, quien en el año 2004 dirige su primer trabajo, Nosferatu, el vampiro. Montaje que tuvo una excelente acogida por parte del público y críticos de Valparaíso. A partir de este primer espectáculo la compañía realizaría diversas obras, todas de Clown, adjudicándose fondos concursables y participando en distintos festivales a nivel nacional e internacional.

Luego de su primer gran éxito teatral, el año 2005 Cachiporra estrena Lanchas y La luna es mía y el año 2010 Clown and the city.

Cabe destacar también el interés de la agrupación por entregar sus conocimientos del arte del clown a jóvenes artistas interesados por esta disciplina. Es así como en el año 2006 se adjudica un proyecto Fondart de “Capacitación en el arte del clown, dirigido a actores profesionales”, generando con esto una mayor difusión de la técnica en el teatro porteño. La compañía sigue vigente, no solo realizando obras, sino que realizando cortos teatrales y animaciones.

 Obras del periodo

P.A.T es la sigla de Colectivo Teatro Urbano Proyecto Acción Teatral, grupo fundado por Pamela Díaz y Sidharta Corvalán en diciembre del año 2001. A ellos se sumarían, posteriormente, Agustín Letelier Ibáñez (Teatro de la Frontera, Francia) y Felipe Durand Ríos (Colectivo Infame, Francia).

El colectivo se reunió por inquietudes artísticas afines, y por la necesidad de profundizar en nuevos lenguajes en las artes escénicas, promoviendo una dramaturgia propia y contemporánea. Sus primeros montajes fueron realizados en Estados Unidos, donde Pamela Díaz realizó un Master in Theater Arts State University of New York. Ya en Valparaíso, estrenan la obra Paraíso perdido, parte 1 y Web Teatro Or Video Game el año 2004.

Si bien, sus primeros dos trabajos poseen una línea más performática, las obras de P.A.T poseen un marcado acento en el texto dramático, siendo el diálogo y la construcción de personaje puntos centrales en su modo de concebir el teatro. Sin embargo, los procesos no son abordados desde el realismo. P.A.T desarrolla, en sus procesos creativos, el método Suzuki y los puntos de vista escénicos de Anne Bogart como también los actemas (unidades mínimas de acción).

Hoy la compañía está compuesta de forma permanente por Pamela Díaz (directora artística), Sidhartha Corvalán (director ejecutivo, productor, actor) y Ricardo Gómez (director de arte), siendo una de las agrupaciones que se encuentra totalmente vigente y preparando nuevos trabajos artísticos.

 Obras del periodo

La compañía Teatro Calato nació el año 2005, formada tanto por profesores como por estudiantes formados en la Carrera de Actuación Teatral de la Universidad del Mar. Su primer trabajo fue La Chunga, de donde tomaron el nombre del grupo, por la referencia a la palabra Calato (desnudo), que se repetía en la obra de Vargas Llosa.

Si bien la agrupación nació asociada a la Universidad del Mar, su trayectoria se desarrolló siempre de manera independiente, manteniéndose vigente al día de hoy.

Sus miembros estables son Consuelo Holzapfel, Ernesto Briones, Karen Mena y Raúl González, siendo dirigidos siempre por un director externo, al que invitan a trabajar según las características de cada montaje.

Su impacto ha logrado carácter nacional, llevando sus obras prácticamente a todas las regiones del país.

 Obras del periodo

Compañía La Malinche Teatro nace como un colectivo artístico el año 2007, dirigido por Fabiola Ruiz, actriz egresada de la Universidad Arcis de Santiago, quien realiza una convocatoria para actores y bailarines con el fin de realizar un espectáculo teatral de índole callejera. El colectivo es conformado por 14 actores y cinco músicos, quienes crean su primer trabajo llamado Trashumantes o el viaje de nuestra memoria en sepia, estrenado el año 2008.

Luego de este llamativo trabajo teatral, La Malinche Teatro sería participe de los carnavales culturales, comenzando a trabajar una nueva obra en la misma línea, Corral Ajeno.

Desde su creación, la agrupación desarrolla una línea de teatro callejero novedosa en la región. Su interés por este tipo de espectáculos reside en la participación de Fabiola Ruiz en obras de esta índole, en la ciudad de Santiago, junto a Teatro Mendicantes. La experiencia que desarrolla en la capital con dicha compañía, y referentes como el Teatro del Silencio de Mauricio Celedón y El Gran Circo Teatro de Andrés Pérez, se canaliza y vuelca en un trabajo teatral contemporáneo, con temas y personajes locales. Es así como, a partir de un proceso investigativo, La Malinche Teatro conjuga en escena a actores músicos y bailarines estrenando el año 2010 Corral Ajeno.

La Malinche Teatro logra reunir artistas locales de trayectoria con estudiante o recién egresados de escuelas de teatro de la región, quienes aportan con sus potencialidades que se conjugan con un modo de hacer y crear teatro desde otras prácticas. En la actualidad la Malinche sigue vigente, pero su directora indaga actualmente en otros formatos, a partir de intereses personales.

 Obras del periodo

La compañía La Turba nace en el 2007, constituida por estudiantes de la carrera de Teatro de la Universidad de Playa Ancha, quienes se reúnen debido a las inquietudes y ganas de crear un trabajo propio, desligado de la institucionalidad.
Javier Ramírez escribe y dirige el primer trabajo de La Turba que llevó por título La táctica del avestruz, obra que tenía como temática principal la frivolidad del ser humano contemporáneo y la búsqueda de la felicidad. Desde este primer montaje se delinea una temática ligada a problemáticas pasadas y presentes, desde la ironía y el humor, y una puesta en escena llena de juego y experimentación. Desde su creación, la compañía ha tenido una producción constante de manera auto gestionada obteniendo su propio espacio en el medio teatral local. Algunos de sus integrantes permanentes desde sus inicios hasta la actualidad son Felipe Díaz Galarce, Claudio Díaz y Daniela Alcaide. Gracias a sus trabajos con fuerte crítica social, la agrupación es una de las más activas, adjudicándose en el último tiempo fondos concursales y participando en festivales tanto en Valparaíso como en otras regiones.

La Turba pertenece a una nueva generación, que responde a características de un teatro cercano a lo posdramático, ligado a la fusión de estilos, técnicas teatrales y a la interdisciplinariedad. En su trabajo artístico podemos distinguir ciertos rasgos comunes como lo es la dramaturgia propia, que rompe las reglas aristotélicas y que dice relación con problemáticas contingentes, principalmente sociales, la condición del ser humano, la identidad y el mundo globalizado.

 Obras del periodo

Compañía teatral dirigida por Andrés Hernández, actor oriundo de la región de Valparaíso, egresado de Actuación Teatral de la Universidad de Chile. Luego de terminar sus estudios en la ciudad de Santiago se establece en Valparaíso, donde actualmente ejerce como docente de la línea de actuación en la Universidad de Playa Ancha y la Universidad de Valparaíso.

Sus primeros trabajos corresponden al año 2008 con El Graznido y Viaje de Huida, continuando posteriormente con La grieta sin grito y Mala Crianza y otros crímenes.
Los Cuatro Notables, desde sus inicios, ha estado conformado por actores egresados o estudiantes de la Carrera de Teatro de la Universidad de Playa Ancha, a raíz de la conexión profesional, al ser docente de dicha Universidad.

Los textos dramáticos responden, esencialmente, a obras de dramaturgia nacional con temáticas ligadas a la desintegración familiar, las desigualdades sociales e injusticias. Llevando a escena, en el periodo de estudio, obras de Cristian Figueroa.

En relación a la puesta en escena, sus montajes giran principalmente en torno a la figura del actor, es decir, se potencia el trabajo actoral por sobre otros aspectos, dando énfasis en el desarrollo psicológico y emocional de éste. En relación al espacio escénico, estos son construidos con escasos elementos con el fin de poder representar la obra en diferentes lugares.

La compañía ha desarrollado una labor teatral de manera constante desde su creación hasta la actualidad.

 Obras del periodo

La compañía Teatro Virgen surge el año 2009, conformada por Daniel Benítez, Cristian González y Fernando Mena, estudiantes egresados de la Carrera de Teatro de la Universidad de Playa Ancha.

Los tres integrantes de la compañía, desde que eran aún estudiantes de teatro, trabajan en diversos proyectos teatrales. De este modo, viven la actividad teatral no solo desde la actuación, sino también desde la producción y la operación técnica. Esta realidad del actor, que debe cumplir diversos roles dentro del teatro, motivó a Fernando Mena a escribir un texto que hiciera referencia al trabajo y discurso del artista teatral regional. Así nace su primer estreno Pato Yáñez o el gesto nacional, obra escrita y estrenada el año 2010 en el Teatro Mauri. Luego vendría Malicia… no es otra obra burguesa y, más tarde, Prefiero morir aquí. Los tres textos conformarían lo que Mena llamó la Trilogía del Miedo. Tres monólogos que fueron montados y presentados de manera independiente, y que hablan sobre los miedos heredados de los hijos de la dictadura desde diversos enfoques.

Todos los montajes de la Compañía Teatro Virgen han sido dirigidos y escritos por Fernando Mena, característica que ha determinado una línea temática y direccional que atraviesa sus creaciones.

En relación a la dramaturgia, en ella prima una corriente realista, acentuando temas políticos y sociales contingentes, ligados al arte del teatro y la cultura, representando así las problemáticas planteadas por los jóvenes creadores. En relación a la puesta en escena, la Trilogía del Miedo propone escenas más bien austeras, primando el trabajo actoral por sobre la estética espacial. Dicha condición escénica le ha permitido a la compañía itinerar con sus obras en distintos lugares de la Región de Valparaíso.