El teatro de la década del ´50 en Chile, se caracterizó por la consolidación de un importante movimiento que había sido puesto en marcha con la creación de los teatros universitarios de la Universidad de Chile y de la Universidad Católica, los años 1941 y 1943, respectivamente.

Estuvo marcado por la aparición de dramaturgos y escenógrafos nacionales, grupos de teatro amateur, festivales de teatro independiente y aficionado; todos ejemplos que nos dan cuenta de lo prolífero de esa época. Podemos apreciar en el periodo comprendido entre 1950 y 1960, cómo los objetivos que se habían planteado en su fundación los teatros universitarios ya se han cumplido: existe un nuevo público constituido por una clase media intelectual que aprecia la fineza de las Puestas y han proliferado dramaturgos nacionales quienes, incentivados por concursos universitarios y por la posibilidad de ser estrenados por alguna de estas grandes compañías, han comenzado a plantear dentro de las tablas temas nacionales contingentes de nuestra sociedad, fomentando de este modo la identificación de los espectadores con los conflictos representados en las obras, reforzando de este modo la validez y pertinencia de un teatro plenamente chileno. Destacables dentro de este grupo son Isidora Aguirre con su obra la Pérgola de las Flores; Egon Wolf con Parejas de Trapo, Alejandro Sieveking con Parecido a la Felicidad y Sergio Vadanovic con Deja que los perros ladren. Si bien estos autores comienzan a escribir durante esa década, continúan contribuyendo de manera constante a la dramaturgia nacional, afianzando un estilo propio y característico de cada uno.

Si bien la década del `50 implica la consolidación definitiva del modelo teatral nacido en Santiago durante la segunda guerra mundial, gracias al apoyo del Frente Popular, la década del ´60 y sus cambios ideológicos generará un correlato de ruptura contra la hegemonía del modelo universitario, apareciendo como alternativa la creación colectiva, lo ideológico por sobre lo estético y la revalorización de los modos artísticos populares, junto a los formatos más clásicos.