Compañía: Conjunto de Teatro Universitario de la Universidad Católica
Obra: El hombre de la flor en la boca
Argumento: Relata la historia de un hombre condenado a la muerte por una enfermedad incurable, él con una flor en la boca utiliza la conversación con un extranjero para realizar una reflexión metafísica de la vida. Así trata de aferrarse a la vida bajo la observación y vivencia de pequeños detalles.
Compañía: Conjunto de Teatro Universitario de la Universidad Católica
Obra: Bellavista
Dirección: Carlos Patillo
Autor: Luigi Pirandello
Actores: Ubaldo Cortés, Juan Ruedi, Gerardo Ortega, Verónica Reitze y Dionisio Escobar.
Lugar de presentación: Salón De honor Universidad Católica.
Conjunto de Teatro Universitario de la Universidad Católica
La compañía de Teatro de la Universidad Católica era un elenco constituido por estudiantes que, como actividad complementaria, desarrollaba montajes con directores- profesores y, en ocasiones, participaban también en él actores del teatro profesional local. Su permanencia fue intermitente y a través del tiempo estuvo dirigido por distintos directores. Fue creado en 1945 y su periodo más productivo correspondió a la dirección de Elsa Croxatto, quien realizó la labor entre 1945-1958. Suspendió sus actividades hasta el año 1969, cuando retomaron la función distintos directores, entre ellos Óscar Stuardo, quien era una figura relevante de ATEVA y Carlos Patillo, que había sido actor del Grupo de Teatro de la Universidad Santa María. El mismo Patillo lo dirigió posteriormente, de manera esporádica, entre 1978 y 1980 Si bien no logró conformarse como una compañía estable, instaló en el tiempo el interés por el teatro dentro de los alumnos de su propio plantel
Contaban como apoyo, por parte de la Institución Previsional, con el lugar de ensayo y el uso gratuito del teatro. Estuvo dirigida por Elsa Croxatto hasta julio de 1960, quien también ejercía como actriz. Montaban obras los fines de semana y presentaban un repertorio que mezclaba tanto melodramas como grandes clásicos de la literatura universal.
Tras la dirección de Croxatto se hizo cargo por un breve periodo Emilio Dufour, profesor francés del Teatro Experimental de la Universidad de Chile, hasta que en 1962 tomó la dirección Hernán Salas, quien había sido miembro del elenco desde su fundación. La compañía funcionó en forma intermitente bajo la dirección de Salas hasta 1976, momento en el que asumió el rol Diego Moya, quien también se había formado como actor dentro de la agrupación, y la condujo hasta 1980.
La sala en que funcionaba fue refaccionada en variadas ocasiones, ya sea porque se había incendiado, como por el interés del Instituto de modernizar las instalaciones.
El elenco del IPA fue uno de los que se mantuvo durante décadas, hasta que en los años 80 desapareció como compañía propia. Los actores se profesionalizaban en el oficio mismo y a través de cursos que dictaba el propio Instituto en una suerte de escuela creada en 1960, que funcionó intermitentemente. Las entradas recaudadas cubrían los gastos del montaje.
Su mayor esplendor correspondió al periodo dirigido por Elsa Croxatto, alcanzando un desarrollo tal que dio funciones en Santiago, realizando también giras por Buenos Aires y Montevideo.
La sala siguió en uso hasta febrero de 2012, momento en que se quemó, pero ya hacía más de 20 años que no tenía producción propia bajo el nombre del Instituto, sino que se alojaba en ella la escuela Teatro Anónimo y la compañía de teatro aficionado Ilución (sic).
Compañía: Elenco de Teatro de la Universidad de Chile, Valparaíso
Obra: Tres tristes tigres
Dirección: Arnaldo Berríos
Director de escena: María Eugenia Fernández
Autor: Alejandro Sieveking
Argumento: Muestra la lucha por sobrevivir de cuatro personajes en busca de la redención moral que les permita emerger de su entorno mediante valores éticos superiores. Cuenta la historia de Rudi, un soltero empedernido que vive en un departamento del centro de Santiago de los años 60, acompañado de su mozo “para todo servicio”, Tito; su hermana, Amanda, una ex bataclana de cabarets de mala muerte; y Alicia, la hija de la arrendataria.
Actores: Arnaldo Berríos, Gloria Barrera, María Angélica Arcos, Carlos Vargas.
Compañía: Elenco de Teatro de la Universidad de Chile, Valparaíso
Obra: La Remolienda
Dirección: Arnaldo Berríos
Director de escena: M. Eugenia Fernández
Autor: Alejandro Sieveking
Argumento: Relata la historia de una familia integrada por una madre que ha quedado viuda y con tres hijos a su cargo, quienes viven en un sector cordillerano sin acceso a ningún avance tecnológico. Con el objetivo de que conozcan el pueblo y sus adelantos, la madre decide hacer el viaje desde un apartado sector de Lonquimay en la novena región. En medio del camino llegan por error a una casa de “remolienda”, donde comienza a tejerse una serie de historias que nutren la temática de la obra. La Remolienda es una obra que dentro del humor y la sátira constante al machismo, resulta en profundidad abiertamente matriarcal, pues los personajes revelan en sus parlamentos, un contenido que desafía los cánones de género.
Actores: Gloria Barrera, Mario Candia, Raúl Barahona, Alejandro Espinoza, Carlos Vargas, Graciela Navarro, María Angélica Arcos, Erika Olivares, Raquel Toledo, Silvio Viancos, Miguel Ángel Herrera, Gastón Tapia, Sara González, Myriam Espinoza, Arnaldo Berríos.
Lugar de presentación: Sala El Farol
Escenografía: Miguel Ángel Herrera. Realización: Antonio Pizarro, Bernardo Canelo.
Compañía: Elenco de Teatro de la Universidad de Chile, Valparaíso
Obra: El robot ping pong
Dirección: Arnaldo Berríos
Autor: José Pineda
Argumento: Obra de ciencia ficción, que ofrece variados recursos técnicos que colocan la imaginación infantil en contacto con elementos de escenografía e iluminación que les llenan de encanto. Tales son, por ejemplo, las máquinas y laboratorios en que se preparan los robots del bien y del mal, triunfando naturalmente todo lo que significan los valores superiores del comportamiento infantil.
Actores: Carlos Vargas, Mario Candia, Myriam Espinoza, Graciela Navarro, Gloria Barrera, Raquel Toledo, Miguel Ángel Herrera, Alejandro Espinoza, Gastón Tapia
Lugar de presentación: Sala El Farol
Música: Vittorio Cintolesi
Elenco de Teatro de la Universidad de Chile, Valparaíso
Esta compañía fue fundada en 1969, a la par de la creación de la Escuela de Teatro. En realidad fue una resignificación del TUV, pues éste pasó a transformarse en el elenco estable de la Universidad en el mismo momento de su creación.
Sus miembros eran profesores y alumnos de la Carrera. Los montajes eran, generalmente, dirigidos por Marcos Portnoy, invitándose en ocasiones a otros directores relevantes ligados a Teatro Experimental, tales como Pedro de la Barra, Domingo Piga, Mario Tardito, Eugenio Guzmán, entre otros.
La integración de estudiantes a esta compañía se hacía como un reconocimiento e incentivo al talento y la capacidad de trabajo demostrado y era considerado un ascenso en su formación profesional.
Trabajó en forma constante, logrando un enorme movimiento teatral, con funciones de jueves a domingo, creando el hábito de la asistencia de gran cantidad de público a montajes de calidad.
Los actores recibían un sueldo estable por parte de la Universidad, que los contrataba a través de la Escuela de Teatro por una cantidad de horas, que se podían cumplir en ayudantías y trabajando en el elenco. En el caso de los actores que se integraron después del Golpe de Estado, al no poder ser contratados por estar cerrada la planta, sus sueldos eran pagados a través de la Municipalidad mediante el Plan de Empleo Mínimo que había implementado la dictadura.
Su existencia acabó el 26 de junio de 1978, cuando se da la última función con la obra El robot Ping-Pong y es finiquitada por la propia universidad, que ya no la consideraba un aporte, en virtud del cambio de rumbo sufrido por la institución luego del golpe de Estado de 1973.
Argumento: La obra narra la historia de una pareja de ancianos que viven aislados del mundo y que ante el final de sus vidas se preguntan qué han hecho y qué les queda por vivir. Deciden realizar una recepción en su casa a la que suponen asistirán grandes personalidades, a los que les comunicarán un mensaje. En el día señalado, nadie asiste a la conferencia. De este modo, la obra muestra la tragedia del ser humano enfrentado con sus aspiraciones, frustraciones y sus ansias de vivir, en un mundo hostil que lo aplasta sin piedad.
Actores: María Jamett, Vicente Barattini, Roberto Nicolini, Cristian León.
Lugar de presentación: Salón Independencia del Hotel O´Higgins
Argumento: Tragicomedia de un hombre común que trata de romper con la rutina diaria, decidiendo de un día para otro que tiene flojera y que no va a trabajar más.
Actores: María Jamett, Vicente Barattini, Aida Luna, Carlos Cortés, Alfonso Quintana, Silvio Viancos.
Argumento: El oso: Un ex oficial de artillería se presenta en la casa de una joven viuda para cobrarle un dinero que le debía su difunto marido. Él la desafía a batirse a duelo y terminan enamorándose.
Sobre el daño que hace el tabaco: Es un monólogo en donde el personaje, Ivan Ivanovich Niujin, se ve obligado por su esposa a ofrecer una conferencia sobre lo perjudicial del vicio del tabaco, pero poco a poco se desvía del tema y cuenta la terrible historia de su vida, sometida bajo un implacable régimen de soledad y abnegación.
El pedido de mano: Tres personajes que exponen sus miserias, obligados a enfrentarse con lo ridículo de una situación, el pedido de mano.
Actores: María Jamett, Vicente Barattini y Oscar Chavalos.
Argumento: El y Ella, dos personajes de un matrimonio burgués que a medida que va desarrollándose la historia, van adquiriendo nuevas personalidades, en busca de un método para poder comunicarse. La situación básica de la obra se manifiesta a través de diálogos, donde discuten temas de todos los ámbitos, que van desde el horóscopo chino, anuncios comerciales y de declaraciones públicas, hasta una discusión de qué es mejor: si el Jazz o el Tango. En su comportamiento se muestra lo difícil y cansador que es vivir siempre con la misma persona, lo cual se agrava cuando no hay comunicación entre la pareja.
Obra: El locutorio o Contrapunto para dos voces cansadas
Dirección: Silvio Viancos
Director de escena: Juan Francisco Laredo
Autor: Jorge Díaz
Argumento: Dos ancianos recluidos en un asilo u hospital se reúnen cada semana para compartir e inventarse una vida juntos; esto les permite dejar de lado la soledad y el olvido de su cotidiano.
Argumento: Comedia de costumbres dividida en tres actos que narra los hábitos y tradiciones típicas de la sociedad chilena, las diferencias existentes entre el ámbito rural y urbano, el desenvolvimiento de las diversas clases sociales y cómo las provincias chilenas se esfuerzan por asemejarse a Santiago.
Actores: María Jamett, Flor Palacios, Eduardo Vásquez, Vicente Barattini, Benjamin Avalos, Oscar Chavalos, Jaime López, Patrício Olmedo, Harry Angulo, Jorge Rojas, Ricardo Núñez, Julio Arenas, Jorge Olmos de Aguilera
Lugar de presentación: Aula Magna Universidad Santa María
Argumento: Cuenta la historia de un Ex coronel de la Guerra del Pacífico, quien de regreso a su hogar debe resignarse al carácter de su mujer –doña Josefa -, obsesionada con compensar una magra pensión con el arriendo de habitaciones a estudiantes universitarios, sin saber que éste será el obstáculo afectivo para casar a su sobrina con un campesino de 70 años que podría aportarle una herencia.
Actores: Raquel Toledo, Vicente Barattini, Oscar Chavalos, Patricia Olmedo, Flor Palacios, María Fernanda Mora, Cristian León, Francisco José Martínez, Eduardo Aravena, Nelson Bernal. Ricardo Serey, Ximena Muñoz.
Lugar de presentación: Aula Magna Universidad Santa María
Argumento: La obra narra la historia de una pareja de ancianos que viven aislados del mundo y que ante el final de sus vidas se preguntan qué han hecho y qué les queda por vivir. Deciden realizar una recepción en su casa a la que suponen asistirán grandes personalidades, a los que les comunicarán un mensaje. En el día señalado, nadie asiste a la conferencia. De este modo, la obra muestra la tragedia del ser humano enfrentado con sus aspiraciones, frustraciones y sus ansias de vivir, en un mundo hostil que lo aplasta sin piedad.
Actores: María Jamett, Vicente Barattini
Lugar de presentación: Ex Palacio Lyon, Condell #1546
Las Máscaras
La compañía Teatral Las Máscaras fue fundada por Vicente Barattini y su esposa, María Jamett, en el año 1976. Se formaron como actores a través del ejercicio de la profesión, estando Barattini ligado inicialmente al canto lírico, a las compañías de teatro de artesanos y, posteriormente al IPA, donde ambos co-protagonizaron diversos montajes junto a Hernán Salas. En 1973 comenzaron como compañía de teatro infantil realizando, a través del vínculo que tenía el Sindicato de Artistas (SARTTE), funciones en el Teatro del Cine Arte de Viña del Mar, lo que les permitió una estabilidad económica dada la enorme asistencia de público que asistía cada domingo. Tras el Golpe Militar y su consecuente apagón cultural, decidieron formar además de la compañía teatral infantil, un grupo de teatro de adultos que aportara al movimiento teatral local con la intención de montar obras contemporáneas. Se asociaron con gente instruida en la Carrera de Teatro de la Universidad de Chile para que los dirigiera y comenzaron a convocar actores locales, entre ellos jóvenes formados en talleres teatrales, según lo requiriera cada montaje. En un principio trabajó con ellos Manuel Gallegos, alumno de la Carrera de Teatro de la Universidad de Chile, sede Valparaíso con quien montaron La Sillas, de Ionesco, inaugurando una trayectoria que atravesó más de treinta años de producción. Posteriormente, en 1978, pasó a dirigirlos Silvio Viancos actor y profesor que había sido parte del equipo académico de la Carrera de Teatro de la Universidad de Chile. En 1988 Barattini asumió la dirección de actores de la Compañía, como una manera de conducir todo el proceso productivo de sus obras. Este grupo, que devino de lo aficionado a lo profesional, logró posesionarse entre el público local y se mantuvo realizando funciones de teatro para colegios, lo que le permitió una sustentabilidad económica en el tiempo, mucho antes de que apareciesen los fondos públicos concursables como modo de financiar los montajes de las compañías independientes. La compañía dejó de funcionar el año 2003, tras la itinerancia de Mamma Mia La Policía, cuando sintieron que financieramente ya no era una actividad rentable, que el público no lo apreciaba y que los nuevos actores no compartían la misma visión de teatro que ellos profesaban.
Argumento: Obra basada en la observación de la vida y trabajo de los pescadores de la Caleta El membrillo y Portales. Cuenta la vida sacrificada y hostil de los pescadores y los problemas con la pesca de arrastre.
Actores: María Angélica Arcos, Gloria Barrera, Fernando Berríos, Sara González, Graciela Navarro, Isabel Núñez, Erika Olivares, Raquel Toledo.
Lugar de presentación: Caleta El membrillo, Instituto Chileno Norteamericano.
Argumento: Es la historia de un par de niños, Bicho y Marilú, que se aburrían pues ya no tenían los juguetes que les dieron en navidad, pues los habían roto. Para entretenerse suben a la buhardilla y encuentran una muñeca de trapo y un payaso viejo. Los muñecos cobran vida y les enseñan a jugar con la imaginación y les cuentan dos cuentos: el del viejo del saco y el de una bruja que se llevaba a los niños engañados. Finalmente, los niños deciden que con la imaginación se puede jugar mucho más y que es maravilloso.
Actores: Chila Navarro, Erika Olivares, María Angélica Arcos, María Isabel Núñez
Lugar de presentación: Instituto Chileno Norteamericano
Vestuario: René Gómez
Maquillaje: René Gómez
Música: Hugo Pirovich, Guillermo Nhur.
Realización técnica: Fernando Berríos, Ruby Espinoza, Raquel Toledo, Myriam Espinoza
Argumento: Basada en un hecho real, la obra recrea la historia de las hermanas Justa, Lucía y Luciana Quispe Cardozo, pastoras del norte de nuestro país que, por razones que aún permanecen en el misterio, deciden quitarse la vida junto a todos sus animales colgándose desde una enorme roca.
Actores: Raquel Toledo, María Angélica Arcos, Chila Navarro, Erika Olivares y Fernando Berríos
Lugar de presentación: Instituto Chileno Norteamericano
Producción: & Técnica: José Rodríguez, Ruby Espinoza.
Argumento: Inspirándose en la obra de Sófocles, el autor contrapone en la disputa de Creonte y Antígona, las necesidades del gobierno a las exigencias de una moral que no acepta ningún compromiso. Es escrita durante la ocupación alemana. El personaje de Antígona simboliza la resistencia en la lucha contra las leyes de Creonte, que representa el poder.
Actores: Graciela Navarro, Isabel Núñez, María Angélica Arcos, Fernando Berríos, Carlos Vargas, Pedro Catalán, Cristian León
Argumento: Es una comedia de costumbres dividida en tres actos que narra los hábitos y tradiciones típicas de la sociedad chilena, las diferencias existentes entre el ámbito rural y urbano, el desenvolvimiento de las diversas clases sociales y cómo las provincias chilenas se esfuerzan por asemejarse a Santiago.
Actores: María Angélica Arcos, Isabel Núñez, Erika Olivares, Antonio Suzarte, Francisco José Martínez, Fernando Berríos, Pedro Figueroa, Chila Navarro.
Argumento: (consta de varias obras: El tribunal de honor, Animas de día claro, El velero en la botella)
Montaje que reúne distintas escenas de amor del teatro chileno.
Lugar de presentación: Sala 14
El Farol
El Farol se conformó como compañía tras el término del Elenco de Teatro de la Universidad de Chile, sede Valparaíso y funcionó entre los años 1978 a 1983.
Sus integrantes habían sido parte de dicho elenco universitario y estaba constituido por gente que se agrupaba en torno al teatro y a una visión política contraria al régimen militar.
Ensayaban en la sala que les facilitaba, gratuitamente, el Instituto Chileno Norteamericano, gracias al apoyo directo que les prestaba el director de la institución en esa época, Guy Burton.
Daban funciones en una sala del mismo Instituto, pasando luego a ocupar otros espacios, entre los que destacó por su novedad y su posibilidad de acceder a un público de mayores recursos, el Salón de Eventos del Hotel Miramar.
Esta compañía fue una de las más relevantes de esta etapa, no sólo por su prolífica producción, sino también por su constante búsqueda creativa. Durante su existencia invitó a trabajar a variados directores de Santiago con la intención de continuar la exploración de nuevos lenguajes, haciendo conocida también su labor en la capital. Destacan entre éstos el montaje Sucedió en la Caleta, dirigido por Juan Cuevas (director de Teatro Q y ligado a Teatro Imagen), primera obra de creación colectiva de la región, basada en la observación directa de la vida y trabajo de los pescadores de la Caleta el Membrillo y Portales. Significativo resultó también el estreno nacional de la obra Las Brutas, de Juan Radrigán, que fue realizado por el Farol en 1980, antes de que se volviera un afamado montaje en Santiago. De hecho, la obra fue escrita por Radrigán inspirado en una noticia real sobre el suicidio de tres hermanas en Copiapó, gracias al apoyo e incentivo de la misma compañía, con quien mantenía una estrecha relación en esos años. Sus miembros estables eran Graciela Navarro, Isabel Núñez, Gloria Barrera, Sara González, María Angélica Arcos, Erika Olivares, Fernando Berríos y, durante un tiempo, Ruby Espinoza, que había sido la productora de elenco de la Universidad y que los apoyaba en la producción independiente que emprendieron.
Argumento: Narra el encuentro en Central Park de dos hombres muy diferentes, Peter, un ejecutivo y Jerry un hombre joven que, en una largo diálogo, va a poner en cuestión todo lo que Peter representa.
Argumento: Un topo, que no logra hablar ni comprender correctamente, va a la escuela, donde se suscitan distintas situaciones hasta que el topo empieza a avanzar acompañado por sus amigos, en la experiencia de aprender.
Actores: Mario Candia, Miguel Ángel Herrera, Carlos Vargas, Flor Palacios.
Lugar de presentación: Sala El Farol
Escenografía: Colectiva
Música: Luis Advis
Baco
Esta compañía también estaba formada por actores que habían sido parte del elenco estable de la Compañía de Teatro de la Universidad de Chile, Sede Valparaíso. Sus integrantes estables eran Mario Candia, Miguel Ángel Herrera y Carlos Vargas. Pudieron seguir funcionando en la Universidad utilizando la Sala el Farol, la que había quedado sin programación propia tras la disolución de la Compañía Universitaria. Para ello debían presentar en forma previa los textos y el elenco de cada obra, como trámite ineludible de autorización. Tenían una visión política menos radical respecto al régimen militar e intentaron adaptarse a la nueva legalidad. Incluso gestionaron una resolución oficial del Ministerio del Trabajo, a través del Sindicato de Actores de Santiago (SIDARTE), para continuar trabajando en forma profesional A pesar de ello fue un grupo de muy corta duración, pues las condiciones se hicieron insostenibles debido a la censura a la que estaban sometidos, como condición para mantenerse amparados por la institucionalidad.
Lugar de presentación: Sala 14, Club de Campo Caja de compensación Javiera Carrera.
Roberto Nicolini
La compañía de Roberto Nicolini más que una compañía teatral propiamente tal, correspondió a una productora de eventos que, a través del teatro infantil, shows masivos y la gira de grupos de teatro comercial de Santiago, se posesionó en la región como agencia de espectáculos de divertimento. Nicolini, nacido en Quilpue, fué un temprano admirador del arte dramático y a pesar de haberse formado sólo a través del oficio, destacó por su capacidad de comunicación masiva y de producción escénica, generando una gran afluencia de público en la ciudad de Viña del Mar. Su presencia como conductor y creador del programa infantil Pipiripao, transmitido por el Canal 4 de la Universidad Católica de Valparaíso entre 1984 y 1997, sirvió como plataforma para su desarrollo, pues al convertirse en una persona mediática, la gente pagaba por verlo en sus presentaciones en vivo.
Por otra parte, si bien Nicolini no era una persona afín a la dictadura, la neutralidad política de sus producciones y su opción por obras infantiles o de humor cotidiano, lo transformó en uno de los representantes del movimiento cultural de época, recibiendo una amplia cobertura mediática y apoyo del Municipio Viñamarino para sus proyectos y producciones. Ejemplo de ello fue la cesión de una sala exclusiva y gratuita para su grupo en el Palacio de la Quinta Rioja. Posteriormente, en 1985, Nicolini abrió su propio teatro en la calle 8 Norte de Viña del Mar, reestructurando locales comerciales ubicados en el subterráneo del Edificio Torres del Sol y transformándolos en tres pequeñas salas con capacidad entre 50 y 120 butacas, llamada Las Tablas. Desde allí generó un circuito teatral con fuerte presencia de compañías santiaguinas, las que contaban con convocantes actores televisivos dentro del elenco. A pesar de ello, en 1990 debió trasladar el teatro Las Tablas a un salón del Hotel San Martín, pues el arriendo de los locales comerciales se volvió insostenible. Desde allí continuó su producción espectacular hasta que el cambio político y la integración de nuevos creadores a la región fueron desperfilando su trabajo, desapareciendo de la Región como productora de espectáculos desde 1994.