Academia de Arte Dramático de la Secretaría Regional de Relaciones Culturales, Quinta Región
La Secretaría Regional de Relaciones Culturales de la Quinta Región era una institución oficial con objetivos culturales dirigida por Pilar León Sagres, profesional que contaba con algunos estudios en arte y arquitectura y que, a pesar de ser adepta al Régimen Militar, propició en parte el desarrollo cultural de Valparaíso durante su periodo. La Secretaría fue creada en 1979 y, desde ese momento, destacó su interés por la labor teatral. Formó un elenco estable que daba funciones en el auditorio habilitado en la misma Sede del Palacio Lyon y organizó ciclos de charlas y festivales de teatro escolar, pues consideraba el arte dramático una herramienta útil para la expresión personal y artística.
Como una manera de subsanar el indudable decaimiento que había producido en el teatro regional el cierre definitivo de la Carrera de Teatro del Departamento de Arte de la Universidad de Chile y su Elenco Estable, la Secretaría Regional de Relaciones Culturales de la Quinta Región abrió, en 1981, una Academia de Arte Dramático, cuyo Plan de Estudios tenía una duración correspondiente a cuatro semestres. De este modo, se planteó una iniciativa oficial y con reconocimiento del Ministerio de Educación, para realizar estudios teatrales. El plan correspondía en realidad a un tecnicatura, que pretendía formar actores-técnicos en dos años y habilitarlos así para un posible “ejercicio liberal de la profesión de actor y técnico teatral con especialidad en maquillaje, iluminación y utilería y desempeñarse en organismos públicos y privados, tales como colegios, centros juveniles e industriales, formando grupos teatrales”. El título que otorgaba era Técnico Teatral con especialidad en Actuación.
El requisito de ingreso era tener 17 años cumplidos, haber terminado la Enseñanza Media y pasar una Prueba de Admisión. La iniciativa era dirigida por Carlos Vargas Tapia, actor titulado en la Carrera de Teatro de la Facultad de Arte y Tecnología de la Universidad de Chile, Sede Valparaíso, en 1976. Se pagaba un arancel mínimo y las clases se realizaban dos días a la semana en horario de tarde de 16.00 a 19.00 horas. Durante los años que duró la Academia (1981- 1987) ingresaron entre 20 y 30 alumnos por año.
La sede estaba localizada en la Secretaría de Relaciones Culturales de la época, ubicada en el Palacio Lyon de la calle Condell N° 1546 en Valparaíso. Allí mismo funcionaban también variados talleres de cultura y los cursos de teatro que tomaban profesores básicos y secundarios de la Corporación Municipal de Educación de Valparaíso, quienes obtenían una especialización en teatro para conducir los grupos de teatrales de los Liceos en que trabajaban.
El cuerpo docente de la Academia de Arte Dramático estaba constituido por Ex – Profesores y Ex-alumnos de la misma Carrera de Teatro de la Universidad de Chile y eran contactados por Vargas para que dictaran las asignaturas correspondientes al breve Plan de Estudios.
Sin duda esta iniciativa, debido al contexto en el que se implementó, genera hoy una sensación contradictoria. Por una parte, evidentemente constituía una involución respecto del modelo de formación profesional en teatro, al reducir de cinco a dos años la etapa formativa de un actor y eliminar de la Malla Curricular prácticamente toda asignatura teórica conducente a la reflexión artística También significaba una precarización laboral, pues al no tener la Secretaría presupuesto para contratar a los profesionales que dictaban clases allí, se les pagaba a través de la Municipalidad con sueldos correspondientes al Plan de Empleo Mínimo creado por la Dictadura para paliar la enorme cesantía de la época. Por otra parte, era la única alternativa existente para recibir un sueldo mínimo fijo por parte de los teatristas y la única iniciativa estable de estudios en medio de la noche cultural que produjo la dictadura.
Profesores que impartieron clases durante alguno de los años que duró la Academia:
Actuación y Voz
Expresión Corporal
Teoría
Escenotecnia
Si bien al día de hoy no quedan documentos que puedan respaldar fehacientemente la Malla Curricular de esta Academia, según los entrevistados estaba organizada del siguiente modo:
En 1984 en enero, se titularon los cuatro primeros monitores de teatro de la Academia de teatro de la secretaria regional de relaciones culturales con la obra El amor y la forma de curarlo, de Thorton Wilder, bajo la dirección de Judith Maury Reyes. Los alumnos titulados fueron Elena Besoaín Menéndez, Patricia León Rogers, José Luis Gallardo, Ricardo Oliva Serey.
La academia funcionó normalmente hasta comienzos de 1987, momento en que se dio término a la iniciativa al redestinarse el edificio para sede de un museo. Se cerró así abruptamente un proyecto que si bien era contradictorio, había otorgado durante años uno de los pocos espacios oficiales para la cultura.