La compañía Teatro Abierto se fundó en 1995 con parte del elenco que había pertenecido a la compañía Teatro la Matriz y se agrupó bajo la dirección de conocido mimo chileno Jaime Schneider. Estaba constituida por Juan Aravena, Guillermo Astorga, Gabriela Martina, Randy Palacios y Eduardo Mayorga. Funcionaron en la Sala Pascal 79, de propiedad de Gabriela Martina, siendo su primera producción Isadora, Fragmentos de una vida. Al grupo original se fueron incorporando otros miembros, algunos de los cuales no poseían estudios teatrales, pero que eran reclutados por Jaime Schneider dado su prolífico impulso creativo, que lo llevaba a necesitar más miembros del elenco para concretar sus producciones.
La compañía funcionó fructíferamente en forma continua hasta 1999, terminando su trayectoria con el montaje de Antígona, momento en el que Schneider decidió volver a radicarse en Santiago por motivos personales, terminándose con ello agrupación, en virtud de que el motor de este trabajo era el propio Jaime Schneider.